Quiérete mucho...

"Tienes derecho a sentirte cursi, a enamorarte, a disfrutar de las cosas que más te gusten".

Y eso es lo que quiero, disfrutar de aquello que más me gusta, poder sentirme cursi y decir cómo me siento y qué es lo que deseo en cada momento. Sonreir y llorar siempre que lo necesite. Pero sobre todo sentirme feliz. Feliz conmigo misma, feliz con aquellas personas que me rodean, feliz con mi vida.
Nadie dijo que fuera fácil, que no hubiesen días grises, que no vengan días malos, situaciones incómodas y problemas varios.
Sin embargo, tengo muy claro qué es lo que quiero, cómo lo quiero y qué puedo hacer para, al menos, intentar lograrlo.
Tendré dudas, tendré bajones pero siempre encontraré quien me ayude y me diga una sencilla pero imprescindible frase: piensa, sopesa, valora y sobre todo, quiérete mucho...

Todos tenemos derecho a sentirnos cursis...

Inexplicables contradicciones...

Hay veces que las personas tomamos decisiones contradictorias, opuestas a nuestros deseos, a lo que queremos... resulta tonto, no? En efecto, es estúpido y, sin embargo, todos en algún momento de nuestra vida lo hacemos. Bien sea porque es lo que se espera que hagamos, porque es lo que toca en ese momento, o simplemente porque es lo que nos dicta nuestra razón opuesta, en ese momento, a nuestro corazón...

Podemos arrepentirnos, podemos equivocarnos pero si lo hemos hecho es porque existe alguna razón que nos ha llevado a ello.
La vida está llena de elecciones y somos nosotros mismos quienes decidimos qué camino seguir, por qué y por quienes luchar y arriesgar...

Simplemente recordar que: quien no arriesga no gana.

Lo que no mata te hace más fuerte

Igual que hay instantes en la vida que no deseas que acaben nunca, existen otros que deseas que pasen lo más rápido posible y lo más difícil de todo, deseas olvidarlos cuanto antes...

Sin embargo, aunque vivir esos momentos es cuestión de minutos o de horas, olvidarlos puede llevarte días, meses e incluso años. Y aún así nadie te asegura que vayas a conseguirlo.

Nadie dijo que fuese fácil y aunque todo mi empeño se centra en conseguir olvidar esos momentos, ahora mismo, no me veo capaz de hacerlo. Me falta fuerza, ánimo, y sobre todo, mucho apoyo. No puedo intentar olvidar si me encuentro sola en estas situaciones, y ahora mismo es así como me siento.

Quizás debería dejar de empeñarme en ello y hacer aquello que me indica mi razón. Todos sabemos que el corazón tiene razones que la razón desconoce y, tal vez, sea por ello por lo que sigo empeñada.

Sólo queda decir una última cosa,

Que a tu lado sólo esté quien se muere por ti...*