domingo, 12 de mayo de 2013

Lo que no sobra nunca siempre es el tiempo

¿Por qué intentamos controlar lo que sentimos? ¿Por qué no arriesgar? ¿Por qué no probar? ¿Por qué tanta preocupación por el qué dirán? ¿Por qué pensar que es complicarse? 

La vida me ha demostrado con cada experiencia, con cada vivencia que las cosas siempre ocurren por alguna razón. No existe posibilidad de saber ni predecir el porqué, solo existen dos opciones posibles: arriesgar o pasar. 

Si arriesgas puede que te salga bien o, por el contrario, puede que te salga mal. Pero siempre hay que recordar que quien no arriesga no gana. 

Sin embargo, si decides pasar no habrá opción. Sólo quedará la duda del qué habría pasado si lo hubieras intentado, si hubieras arriesgado. 

Complicarse es otra cosa. Complicarse no es vivir experiencias y descubrir personas en nuestras vidas. Complicarse es muy diferente a arriesgar, a probar, a intentar, a vivir. Quizás la vida puede parecer complicada, pero sólo lo parece. Las cosas siempre son mucho más sencillas de lo que aparentan ser. 

En momentos en los que no sabemos qué hacer o por qué no arriesgar deberíamos pensar que la vida pasa mucho más rápido de lo que creemos. Que quizás después nos arrepintamos y, entonces, ya no habrá marcha atrás. Existe un factor mucho más poderoso que cualquier otro contra el que no podemos luchar y, este, es el tiempo. Lo que no sobra nunca siempre es el tiempo. Una muy buena frase que resume lo que en este escrito quiero transmitir. 

Vivir es aprovechar cada milésima de segundo del regalo que tenemos aún a nuestra disposición, la vida. 

Además siempre he creído que...dejarse llevar suena demasiado bien...


Alba



* Frase de la canción Vacaciones, Estopa.