domingo, 11 de diciembre de 2011

Nadie me dijo...

Cuando nací nadie me dijo que la vida iba a ser así. Nadie me dijo que iba a vivir momentos inolvidables que jamás borraría de mi mente. Nadie me dijo que iba a pasar por instantes en los que hubiera preferido no estar vivo...
La verdad es que ni a mí ni a nadie, por eso creo que la vida, realmente, es aquella que tú y las personas que te rodean puedan llegar a crear. Sin olvidar que la principal razón es llegar a ser feliz... 
Muchos dicen que el concepto de felicidad es parcial o momentáneo. Yo no creo en esa definición. La felicidad puede llegar a ser eterna si de verdad lo deseas. Todo está en excavar hasta terreno firme y encontrar la base sólida que necesitamos! ¿Complicado? Puede que sí. Pero si nadie nos lo dijo al nacer... es un riesgo que debemos correr.
Hay muchos espejismos que nos muestran esa vida que queremos. Pero al acercarnos cada vez más a él va desapareciendo poco a poco... Hasta que ya no está. Y, entonces, nuestras ilusiones se rompen. 
Yo no vivo de espejismos! Prefiero no hacerlo porque sé que al otro lado del desierto habrá un oasis de vida de verdad! 
Nadie me dijo al nacer cómo encontrar la felicidad... O si? Me dijeron qué pasaba si me enamoraba? Sí, que sería feliz un espacio de tiempo, que cerca de eso estaba la felicidad... enamorarse! Pero, hay algo que no encaja. Si la felicidad es enamorarse y enamorarse es pasajero, entonces no es eterna. Sigue habiendo algo que no encaja! 
Sólo sé que si en mi mente y corazón está la concepción de una felicidad eterna es porque tiene que haberla! Y no pararé hasta encontrarla! Y más aún, tengo la sensación de que cada vez estoy mas cerca de ello...
J. 

Gracias

1 comentario:

  1. No, Alba, nadie nos lo dijo... pero por instinto uno va descubriendo qué es la vida, y va dándole el sentido que le merece, porque en cada uno la vida se representa de un color, de una forma, y hasta de un sonido diferente...

    Lo importante no es creer en la felicidad, a veces las metas pueden quedar demasiado lejos, sino no cesar en seguir siendo feliz, acaso así ya tengamos algo ganado.

    Un besazo

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